Soñando en claroscuro

Supongo que esto es todo. Esto es lo que sucede cuando le das a una mujer, o quizás a cualquier persona, un espacio propio. La creatividad se desata y empieza a soñar con mundos y a crear nuevas canciones. Les contaré la historia y también les mostraré algunas fotos.

Llevo mucho tiempo soñando con tener un espacio propio, pero ha sido difícil priorizarlo cuando hay tantas cosas que requieren atención. Hace unas semanas, mientras esperaba a que atendieran a mi madre en urgencias, me llevaron esta casita a casa. Es un cobertor que voy a convertir en estudio.

Lo vi esa noche, pero pasé los días siguientes en el hospital con mi madre. Una tarde, alcancé a ver el reflejo del atardecer en la puerta y la luna saliendo detrás. El primer paso para crear un espacio que contuviera gran parte de mí se había dado.

Encontré un piso a muy buen precio en Facebook Marketplace. Todavía está en mi garaje porque primero necesito aislar el cobertizo y construir paredes. Pero hoy, después de que mi hermana recogió a mi mamá, llevé una alfombra y tres cojines. Cerré la puerta tras de mí, incluso cuando Lulu, mi perra, lloraba pidiendo que la dejara entrar. Me acosté en la alfombra, toqué la madera y comencé a apropiarme del espacio. Le dije que estaba allí para conectar y llenar el lugar con mi energía. Le dije que estaba allí para que pudiéramos conocernos. Luego canté una canción. Al rato, me mostró la belleza de sus sombras, la amplitud de las ventanas y me sentí invitada a explorar y jugar.

Era la primera vez que pasaba tiempo aquí y ya era tarde. No hay luz. Decidí no instalar electricidad para evitar costos mayores y tener que lidiar con permisos. Cuando esté listo, planeo instalar una batería solar para mi computadora, teléfono y otros aparatos electrónicos pequeños que pueda necesitar. He soñado con cómo se convertirá este lugar durante mucho tiempo. Casi puedo oler el aroma de las hierbas y el incienso. Casi puedo sentir la textura de los libros, la forma de los tambores, un sofá y tanta belleza. Quiero que este sea un lugar de descanso, sanación y creatividad. Me pregunto qué palabras, qué poemas me vendrán a la mente aquí. Me siento en paz y contenida. Me invade la gratitud.

Estoy ocupando este espacio y permito que me ocupe. Nos damos vida mutuamente. Habrá días de calma en el futuro y días en que las voces llenarán estas paredes. Habrá días de descanso y sanación, de sabiduría fluyendo, filtrándose a través de las paredes. Nos uniremos. Tengo cosas que colocar en este espacio; han estado esperando demasiado tiempo, o quizás el suficiente. Estoy contenta y orgullosa porque tengo un lugar al que llamar mío y donde guardaré mis sueños y deseos. El momento ha llegado. Está aquí.

Me encanta la luz natural. Me encanta invitar a la luz del sol y la luna a que entren y se sienten a mi lado. Quería estas ventanas. Habría añadido más si hubiera podido permitírmelo. Pero con estas me basta. Puedo ver el árbol y recordar dónde estoy. Habrá días en que el sol entrará para acariciarme, cuando las ventanas reflejen la vibrante puesta de sol. Por la noche, la luna se asomará y bendecirá el espacio. Y la oscuridad arropará todos estos sueños y visiones.

Aquí me abriré a la inmensidad del mundo creativo. Exploraré y jugaré. Tendré incontables encuentros con la musa y me dejaré envolver por su magia. El espíritu también me acompañará. Habrá festines y celebraciones. Habrá danzas a la luz de la luna, cantos y plegarias. También habrá encarnación. He esperado este espacio durante tanto tiempo.

En las noches de insomnio, vendré aquí para hablar con la oscuridad y escuchar el aullido de los coyotes, el vuelo de un búho que pasa. Las estrellas serán testigos de mi existencia. Y la Diosa será una visitante frecuente.

Amigos, clientes y ancestros compartirán este espacio. Será un espacio de encuentro.

Hierbas y plantas embellecerán el exterior. La buganvilla ya crece a un lado. Hay tanta vida a mi alrededor. La tierra siente mi vitalidad en este espacio. Todo estaba destinado a crecer. Estamos encontrando una nueva forma de estar juntos.

Habrá días y noches de contemplación, de retiro silencioso. En esa quietud, el Amado a mi lado.

Mi madre nos mudó a un lugar nuevo que no tenía piso, ni ventanas, ni baño ni cocina, pero tenía paredes que nos daban cierta sensación de seguridad. Tenía paredes a las que podíamos empezar a llamar hogar.

Así que sé que así empieza todo, esto es solo el comienzo. Algún día, documentaré los cambios y sabré que el sueño siempre fue tan grande. Que mi imaginación era limitada para captar o prever lo que estaba por venir. Me asombraré y maravillaré al ver cómo las cosas tomaron forma. Y rebosaré de gratitud. Y algunos de ustedes estarán aquí celebrando conmigo. Nos convertiremos en una comunidad de hermanos. Compañeros, viajando juntos, disfrutando al celebrar nuestros logros.

Nuestras voces se alzarán al unísono. Reiremos y sabremos que nos hemos encontrado, que hemos creado una comunidad.

Hoy sueño en claroscuro. Como el negativo de una foto largamente esperada que anhela contar una historia. Pero lo que viene después es a todo color. La vitalidad de un mundo con campos de flores, con arcoíris, atardeceres y sueños que cobran vida propia.

Que todos los que entren en este espacio sean bendecidos. Abro mi corazón, mi mente y mi ser al Amor Divino y a la Creatividad.